Vardis Fisher: El trampero (La tormenta)
Cuando Fisher describe la tormenta en esta novela del viejo y salvaje Oeste, uno no puede sino leer embobado, maravillado, gozando como un niño que escucha un relato junto al fuego unas páginas tan bien escritas y llenas de tantas fuerza vital. El trampero, que ama y entiende la música clásica, mira al cielo y canta y celebra con todo su ser la aparición de los truenos, de los relámpagos, como si estuviera bajo una creación musical del creador, plena y de máxima potencia, en la que no falta nada y nada asusta, aunque a él y a su mujer india los rodee la oscuridad, los sacuda la potencia de la voz cantora y directora del que todo lo creó. Más allá de creencias, son páginas de un nivel altísimo, tanto que las considero de las mejores que he leído jamás.